La heladera social: Una propuesta solidaria que recién comienza
La Heladera Social nació en Tucumán hace un mes y ya se replicó en muchas provincias del país. Es una iniciativa solidaria que busca ayudar a quienes menos tienen y, además, generar conciencia social.
Cuando los socios de un restaurant y negocio de comida de Tucumán vieron desde la ventana a una familia en un carro tirado por un caballo, mandar a su hijo a meterse en un container donde había comida tirada, se dieron cuenta de cuánta era la comida que desperdiciaban en su negocio.
Fue así que decidió crear la Heladera Social, donde los locales gastronómicos que tienen sobrantes de comida pueden disponerla en una heladera que se encuentra en la calle para que aquellas personas en situación de vulnerabilidad social puedan retirar lo que necesiten sin pagar un centavo de lo que consuman.
¿Cómo se lleva a cabo la Heladera Social?
Cabe destacar que la comida que lo que las personas van a consumir en la Heladera Social no son sobras ya ingeridas o tocadas por otros sino que son excedentes de platos que no se vendieron, platillos que algunos clientes de restaurantes no quisieron por no ser cómo los habían pedido e incluso comida que los ciudadanos pueden donar de lo que sobre en sus casas.
Una de las normas para controlar la manipulación e higiene de los alimentos consiste en depositar la comida en porciones individuales, en un envase descartable y envuelto en papel film para que la persona que la retire pueda llevarla y comerla sin inconvenientes.
La semana pasada la Heladera Social llegó a Capital Federal pero se pondrá en funcionamiento esta semana porque debido al operativo por la visita del presidente estadounidense Barack Obama, no se había podido comenzar a operar al cien por ciento. La Heladera Social se podrá encontrar en la sede de Red Solidaria en Plaza de Mayo donde, además, habrá un perchero social el cual brinda ropa de abrigo a quienes más necesitan.
Situación en La Plata
En La Plata aun no llegó la propuesta. Recordemos que hace más de una década, las cadenas de comida rápidas más visitadas en nuestra ciudad y los grandes hipermercados, dejaron de permitir que los excedentes de comida de sus establecimientos fuesen consumidos tanto por medio de donaciones como de la basura e incluso tienen sus propios camiones de basura para evitar que la gente coma de los restos.
Esto sucedió luego de múltiples demandas que recibieron, ya que un proyecto de ley llamado El Buen Samaritano, que establecería reglas y normativas para la donación de alimentos, duerme en los despacho del Congreso Nacional.